“Tenemos un plan estratégico. Se llama hacer las cosas bien”. -Herb Kelleher
La dirección empresarial es algo más que dirigir, como la propia palabra lo dice, incluso, al contrario de lo que muchos pensamos, un director nunca deja de trabajar.
Una cúpula directiva marca el rumbo a seguir de todas las áreas de su empresa, para que éstas actúen en pro de los objetivos de negocio, y es por esto que una buena dirección será clave en el desempeño del equipo y los resultados finales.
Y como todo cambió a partir de una pandemia, la gestión de recursos, tanto humanos, económicos, como físicos, el área de dirección debe crear nuevas estrategias para hacer que las cosas funcionen adecuadamente y a pesar de las adversidades que se enfrenten.
Es momento de que tus líderes empiecen a pensar en los desafíos que se vienen en puerta y a trabajar en estas estrategias. ¿Cómo? Te compartimos algunas ideas:
● Expansión del negocio
Con el crecimiento del negocio vienen nuevos retos, ya sea que quieras llegar a un nuevo nicho de mercado, o un lanzamiento de producto o servicio.
● Alinear las diferentes áreas
En muchas organizaciones, existen áreas que dependen o colaboran con otras, como es el caso de marketing y ventas. Es un error mantenerlas separadas, sabiendo que se pueden obtener mejores resultados si éstas trabajan en conjunto.
● Contratar al mejor equipo
Un director siempre estará preocupado por los resultados, pero conseguir los mejores solo es posible teniendo a las mejores personas en el lugar indicado.
● Pensar en el desarrollo profesional
Ligado al punto anterior, si queremos profesionales a cargo de nuestros mejores clientes, una buena dirección debe invertir en ellos, en su crecimiento profesional y en actividades que los ayuden a potenciar sus habilidades.
El desarrollo y crecimiento de la empresa será producto de la dedicación constante de la cúpula directiva.